Para este hotel temporal, IAA Architects creó un refugio donde los ocupantes lleguen a ser una forma de entretención para los transeúntes. Diseñado en colaboración con artistas y Aneta Grzeszykowska Jan Smaga, el hotel es parte de una instalación temporal y fue previsto como una pieza de arte. Con cinco habitaciones apantalladas, una serie de jardínes e instalaciones compartidos, el hotel entrega un lugar económico como refugio y crea una estética simple en el contexto del Grenswerk Festival of Arts.
La liviandad de la estructura permite que el movimiento de los huéspedes sea observado desde el exterior. “Los huéspedes son parte del espectáculo” explican los arquitectos. “Si un huésped enciende la luz durante la noche para leer, todos pueden verlo. La gente que duerme se encuentra durante el desayuno y pueden compartir sus experiencias. Quién sabe, pueden comenzar una amistad de por vida.”
Los materiales simples crean una estructura sobria que no obstruye en el terreno, pero además permite la vista no sólo de la gente en el interior, si no también los ocupantes tienen geniales vistas del paisaje circundante.
Como parte de la exhibición del Museo en Enschede, este proyecto, titulado “Noche en la Avenida del Museo” funciona para aquellos que utilicen el espacio interior como también los que peatones que pasan por el exterior.